El par de divisas AUD/USD está formado por el dólar australiano (AUD) y el dólar estadounidense (USD) y es uno de los pares de divisas más importantes (principales). Este instrumento financiero se caracteriza por una alta liquidez y un considerable volumen de operaciones. La economía australiana se basa principalmente en la extracción y exportación de recursos y depende en gran medida de los precios de las materias primas. Por este motivo, el dólar australiano se denomina divisa de materias primas, mientras que el par AUD/USD se denomina par de materias primas.
La cotización del AUD/USD depende de factores que determinan el valor del dólar australiano y del dólar estadounidense, juntos o por separado. En cuanto al dólar australiano, su valor depende de los volúmenes de producción y los precios de materias primas como el oro, el mineral de hierro, el petróleo crudo y el carbón. Asimismo, otros factores que influyen en el valor del dólar australiano son la salud de las economías de China y Japón, ya que estos países son grandes consumidores de las materias primas que exporta Australia. Cuando en 2015 se desplomaron bruscamente los precios del mineral de hierro, el carbón y el petróleo, elementos clave de las exportaciones australianas, el dólar australiano cayó un 15% frente a la divisa estadounidense.
Las decisiones de los reguladores, como subir o bajar las tasas de interés, también repercuten en el precio del par AUD/USD. Por ejemplo, si la Fed interviene para debilitar el dólar estadounidense, el precio del par de divisas AUD/USD podría subir.
El precio del oro está directamente correlacionado con el AUD/USD, y el par tiende a apreciarse cuando sube el oro. Invertir en dólares australianos puede ser una buena decisión para diversificar los riesgos al operar en el mercado Forex. Dado que el dólar australiano es la moneda base en el par de divisas, la compra de AUD/USD equivale a invertir en dólares australianos, mientras que la venta del par equivale a invertir en dólares estadounidenses.
Advertencia de Riesgo: Las operaciones con divisas y CFDs conlleva un alto riesgo de perder capital.