La relación entre el dólar neozelandés y el franco suizo se indica mediante la abreviatura NZDCHF. Se trata de un par cruzado, que cotiza frente al dólar estadounidense.
Las economías de Nueva Zelanda y Suiza definen la especificidad de esta cotización. Las diferencias entre ambos se complementan y hacen que el par NZDCHF sea un buen instrumento de negociación.
Nueva Zelanda vive de la exportación de productos agrícolas como la lana y la leche, y de materias primas como el oro y la madera. El turismo y el comercio también juegan un papel importante.
Por tanto, no sólo la economía de Nueva Zelanda, sino también sus principales socios comerciales (China, Australia, Japón y Estados Unidos) influyen en el tipo de cambio.
Sin embargo, Suiza es conocida principalmente por su sistema bancario, que hace del franco suizo una de las monedas más estables del mundo. Las crisis económicas mundiales son un importante factor de influencia. En tiempos de crisis, las entidades de crédito suizas acumulan grandes cantidades de capital extranjero, ya que el mundo entero mira a los bancos suizos, que merecidamente se consideran entre los más confiables. Por tanto, mientras otras monedas del mundo se deprecian, el franco se fortalece.
Otro factor importante es el comercio exterior. Como Suiza es un país pequeño, compra recursos de otros países. Sin embargo, exporta bienes producidos en Suiza gracias a su desarrollada industria.
El par cruzado NZDCHF es un instrumento financiero equilibrado. El dólar neozelandés aporta volatilidad, y el franco suizo, estabilidad y previsibilidad.
Para el análisis, preste atención al PIB, las tasas de inflación y desempleo, las tasas de interés del banco central y los indicadores de la balanza comercial. Los movimientos del par de divisas NZDCHF se pueden predecir fácilmente utilizando herramientas gráficas y de análisis técnico.
Advertencia de Riesgo: Las operaciones con divisas y CFDs conlleva un alto riesgo de perder capital.